La Profecía de los Siete Fuegos del pueblo Anishnabe

Publicado por Flavia Carrion

Los Anishnabe son una familia de pueblos indígenas que, históricamente, vivieron a lo largo de la costa oriental de América del Norte. Anishnabe significa: “buena persona” o “aquel que bajó del cielo.”

Alrededor del 1400, este pueblo realizó una gran migración (unas 10.000 grandes canoas) hacia el interior del continente siguiendo lo que ahora se llama el río San Lorenzo hacia los Grandes Lagos. Sus descendientes aun viven allí.
¿Por qué un pueblo que vivió hace miles de años deciden abandonar sus hogares y viajar miles de kilómetros de tierras nuevas y desconocidas en un momento en que, de acuerdo a las tradiciones Anishnabe, vivían en paz y armonía?

La respuesta está en la lectura de los siete fuegos Profecía y sus implicaciones no sólo para las personas Anishnabe que vivían hace 1000 años, sino también para nosotros hoy.

¿Qué significa los siete fuegos de las Profecías? En primer lugar, los siete fuegos no sólo se dirigen a los pueblos indios de esta tierra, sino que estaban destinados para las personas de todos los colores. Constituyen una advertencia y, al mismo tiempo una promesa de mejores cosas por venir, si todos los que vivimos en la Tierra podemos aprender a dejar de lado nuestros egos, nuestra tendencia cultural y racial y unirnos como pueblo, un solo pueblo, para nuestra sanación colectiva y la de la Madre Tierra.
Los tres primeros profetas que vinieron al pueblo Anishnabe trajeron una advertencia. Dijeron que debiamos ser conscientes de que una raza de personas, conocidos como la “Gente de piel clara” iba a venir a las tierras americanas.
Se informó a los Anishnabe que, en aras de la seguridad de su pueblo, sería sabio dividir la población en dos grupos. Uno podría entrar profundamente en el interior de este continente y esperar hasta que las intenciones de la Gente de piel clara se diera a conocer. El otro podría esperar y saludar a los recién llegados como hermanos y hermanas.
Estos profetas también dijeron a los Anishnabe donde viajar y cómo iban a ser guiados a su destino final. Este sería en un lugar donde el “alimento crece en el agua.” Esa zona resultó ser la región de los Grandes Lagos, donde el “pagwadjanomin” o arroz silvestre crece en el agua.
Para aquellos que iban a quedarse y saludar a la raza de piel clara los Profetas del 4to, 5to y 6to fuego dieron estas advertencias :

“Si ellos (los de la raza de piel clara) vienen sin traer nada en sus manos, deben ustedes tener cuidado porque puede estar sonriendo, pero en realidad usan la cara de la muerte. No los acepten de buena gana, sino esperen y vean. Usted los conocerán por sus acciones. ”

“Si vienen con la cara de la Hermandad, ustedes se convertirán en un solo pueblo. El conocimiento de ellos acerca del mundo material y la sabiduría de ustedes respecto al mundo espiritual se uniran para crear una nación poderosa y que estará acompañada por otras razas, (se cree que alude a Asia y África), para crear la nación más poderosa de todas.
“Si, por el contrario, la raza de piel clara viene llevando la cara de la muerte entonces una gran calamidad caerá sobre los habitantes de esta tierra. Gran sufrimiento y dolor caerán sobre el pueblo. La copa misma de la vida será casi volcada”.
“Ustedes sabrán que este es el rostro que viene trayendo la raza de piel clara cuando los peces comiencen a morir y el agua ya no sea apta para beber”.
El sexto profeta advirtió que las personas naturales de esta tierra serían atacados por una raza de piel clara y que un gran período de sufrimiento se produciría. Él profetizó la oscuridad, que cubrirá con su sombra esta tierra, y haría sufrir a la gente Anishnabe, así como a otros pueblos indígenas.
En ese momento el Profeta séptimo y último llegó a los Anishnabe.
“Era diferente de los demás y tenía una extraña luz en sus ojos.” Él vino con un mensaje, no sólo para el pueblo Anishnabe, sino directamente para la gente de piel clara “En el momento del  Séptimo Fuego, un nuevo pueblo emergerá. Ellos volver sobre los pasos de sus antepasados y tratarán de encontrar esas cosas que se han perdido en el camino. Ellos se acercarán a los ancianos en busca de orientación. No será una tarea fácil, pero si son de corazón puro es posible que el bien prevalezca. Algunos ancianos se habrán dormido y no tendrán nada que decir, otros no dirán nada por miedo.
La nueva generación debe ser valiente en su búsqueda.
La raza de piel clara se encuentra en una encrucijada. Si continúan por el camino del materialismo dualista, será su destrucción y la de toda la humanidad también. Pero si la raza de piel clara opta por unirse a las personas naturales de esta tierra en el camino espiritual, entonces volverá a tener la oportunidad de crear una nación, la nación más grande en un sentido espiritual que haya existido nunca.
Dos otras razas se unirán a estas dos razas. Juntos, encenderán el fuego por octava y última vez, un fuego eterno de paz, armonía, fraternidad y hermandad. ”
La elección está en nuestras manos.
(Transmitido por maestros anishabe, Tom Dostou, William Commanda y otros)

Muchas gracias

Flavia Carrión