Aquí encontrarás artículos sobre chamanismo, plantas sagradas, sabiduria indígena, y todo aquello que nos conecta con la Madre Naturaleza. Espero que lo disfrutes.
viernes, 20 de diciembre de 2013
lunes, 11 de noviembre de 2013
jueves, 17 de octubre de 2013
domingo, 22 de septiembre de 2013
lunes, 1 de julio de 2013
El tabaco
El tabaco .. .. . es una medicina muy sagrada, que sirve para relacionarse con los demás y con el Espíritu. Sirve como medio de protección, porque accedes a otras vibraciones a través del rezo. El abuelo Tabaco te ilumina, para tu mente. Es una planta maestra y por lo tanto se la debe tratar con respeto.
Para los indígenas del norte, el tabaco es una medicina, un medio para elevar las vibraciones. Una medicina para parlamentar, para sanar una relación, para pactar, porque, sobre todas las cosas, siempre se termina pactando con el tabaco. En su parte espiritual, el tabaco es para rezar, porque la palabra queda impregnada en el aliento, en el humo, y éste se eleva y va hacia el Gran Espíritu, hacia el creador. Como medicina sirve para curar, por ejemplo, si tienes una herida, te pones una hoja de tabaco (una hoja de la planta: sin aditivos, sin conservantes) y en dos o tres horas la herida se cierra. Si tienes un problema con alguien, tú fumas, te expresas y bendices la palabra. El tabaco se fuma en momentos de parlamentos, de rezos, de rituales.
Por lo tanto la pipa también es sagrada ya representa el conjunto de tu vida, el propósito de tu vida, cómo vas a caminar tu vida. O como la venías caminando y como la caminarás a partir de haber obtenido la pipa. Es el símbolo de la unión entre lo masculino y lo femenino. Se le da una gran importancia, y es sagrada como la vida misma. La tienes que querer como te quieres a ti, y cuidarla como te cuidas a ti.
Cuando fumas en tu pipa te pones en contacto con los cuatro elementos: haces tus rezos y colocas el tabaco que te brindó la tierra, prendes tu pipa con el fuego, aspiras con el aire y luego salivas con el agua.
De esta manera cuando fumas te pones en contacto con los elementos sagrados.
Hay varias maneras de fumar la pipa. Poniendo los siete rezos a las siete direcciones, con un propósito. Siempre cuando vas a tomar una pipa o un tabaco, debes tener un propósito: ¿por qué tomo esta pipa?
En una ronda, cuando alguien tiene una pipa, sólo él puede hablar, el resto debe escuchar (se fuma la pipa para decir nuestras verdades y por todas nuestras relaciones) así sucesivamente mientras se va pasando la pipa. De la misma manera se procede con el tabaco. Se puede rezar sin poner el tabaco en la cazoleta, poniéndolo en la Madre Tierra o sosteniéndolo en la mano. Puedes rezar con la pipa apagada y luego, cuando terminas de rezar, prenderla y elevar los rezos que están en el tabaco hacia el Cielo, hacia el Gran Espíritu.
Los aztecas dicen:
“Cuando vamos a un lugar sagrado ofrecemos un poco de tabaco a nuestra Madre Tierra. O lo metemos en bolsitas de tela o cuero y lo colgamos en los árboles como regalo a nuestro hermano árbol, al hermano viento o a los cuatro hermanos puntos cardinales. Por eso lo fumamos en nuestras ceremonias. Nos ponemos en círculo, de pie, o sentados, mientras la pipa pasa de hermano a hermano. Aspiramos una bocanada de humo y la soplamos a la Madre Tierra, al Padre Sol y a los cuatro hermanos puntos cardinales.”
jueves, 6 de junio de 2013
lunes, 27 de mayo de 2013
Tambor Chamánico
El simbolismo del tambor es bastante amplio, y en realidad habría que
tener en cuenta de qué materiales está hecho, su forma, su ritmo, su
timbre, etc.
Quizá uno de sus significados más destacables sea como símbolo del Sonido Primordial.
Para los indios norteamericanos el tambor está cargado de misticismo y relacionado también con la creación.
Alce Negro dice: «La forma redonda del tambor representa al Universo y
su toque regular y fuerte es el pulso, el corazón que late en su centro.
Es como la voz del Gran Espíritu, y este sonido nos pone en movimiento y
nos ayuda a comprender el misterio y el poder de todas las cosas».
Se confería un grado superior de eficacia al tambor pintando motivos
mágicos relacionados con los más fuertes ruidos naturales: pezuñas de
bisonte para recordar el resonar sordo de las galopadas y el zigzag de
relámpagos para materializar el estrépito del trueno.
Para
realizar el viaje místico al «Centro del Mundo», a la residencia del
Árbol Cósmico y del Señor Universal, el chamán se sirve de su tambor.
Con una de las ramas de este árbol fabrica la caja, por lo que al
tañerlo es proyectado mágicamente cerca del Árbol Cósmico y al «Centro
del Mundo», y por el mismo impulso puede simbólicamente «ascender a los
Cielos». La piel con la que se hace la membrana del tambor también tiene
una gran importancia, pues permite al chamán compartir la naturaleza
simbólica del animal; en otras palabras, puede abolir el tiempo y
recuperar la condición original.
Existe una relación entre la música y la medicina difícil de negar.
La Historia está llena de acontecimientos que demuestran el poder de
curación de la Música, y específicamente el tambor, aunque aparezcan
rodeadas para nuestra mentalidad de un ropaje mitológico y mágico.
Entre los chamanes se cree que las dolencias físicas tienen su origen
en un espíritu maligno que se afinca en el cuerpo del enfermo y que el
rito mágico-musical lo ahuyentará, haciendo desaparecer el dolor. Cuando
el tambor no cura es que ha perdido sus poderes, y entonces el chamán
lo abandona en el bosque….
Aho!!! Tamborcito, Tamborcito, bien sagrado, bien sagrado…..
“Resonamos, Respiramos, Danzamos, Soñamos, Volamos, Sentimos el corazón de nuestra Madre Tierra con cada pulso del tambor…”
"No creas tanto lo que tus ojos dicen...solo muestran limitaciones...
mira a traves del entendimiento, descubre lo que ya sabes...
y hallaras la manera de volar libremente..."
http://awoali.blogspot.com.ar/ 2
martes, 7 de mayo de 2013
La invitación de Oriah, el anciano indio..
No me interesa que haces para ganarte la vida.
Quiero saber cual es tu dolor; y si te atreves a soñar que encuentras lo que tu corazón añora.
No me interesa cuántos años tienes.
Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto, por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.
No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor; y si las
traiciones de la vida te han abierto o, por el contrario, te han
encogido y encerrado en ti mismo por el temor a sentir más dolor.
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor -mío o tuyo- sin moverte para esconderlo o para resolverlo.
Quiero saber si puedes estar con el gozo -tuyo o mío-; si puedes danzar
salvajemente y dejar que el Éxtasis te llene hasta las yemas de los
dedos de las manos y de los pies, sin advertirnos que debemos tener
cuidado y ser realistas, ni recordarnos las limitaciones de ser humanos.
No me interesa si es verdadera la historia que me cuentas.
Quiero saber si puedes ilusionar a otra persona para ser auténtica
consigo misma; si puedes soportar la acusación de ser un traidor y no
traicionar tu alma.
Quiero saber si puedes ser fiel y, por lo tanto, confiable.
Quiero saber si puedes sentir la belleza, aún cuando no todos los días
son bellos; y si puedes encontrar la fuente de tu vida en SU presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso -tuyo o mío- y, a pesar de
ello, pararte a la orilla de un lago y gritar "SI!" al plateado de la
luna llena.
No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes.
Quiero saber si puedes ponerte de pie después de una noche de dolor y
desesperanza, agotado y golpeado hasta los huesos, y hacer lo que hay
que hacer por los niños.
No me interesa quién eres, ni cómo llegaste aquí.
Quiero saber si permanecerías conmigo en el centro del fuego sin echarte para atrás.
No me interesa dónde has estudiado, ni qué has estudiado, ni con quién lo has hecho.
Quiero saber que es lo que te sostiene desde adentro, cuando todo lo demás falla.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo.
Y si te agrada verdaderamente la compañía que buscas en los momentos vacíos.
EL CIELO EN LA TIERRA
Poder Personal del chaman
Para auxiliarle en su tarea, el chamán cuenta
con un poder personal especial que emana de sus espíritus ayudantes y de
su espíritu guardián, muchas veces en forma animal. Es el animal de
poder, también conocido como nagual o familiar. cuando
el chamán comienza a relacionarse con este espíritu guardián, se
establece una alianza para toda la vida. La existencia o el abandono del
espíritu guardián, está relacionado directamente con el riesgo de
enfermedades, con la autoconfianza y con el disfrute de una mente más o
menos despierta.
Los espíritus auxiliares son poderes menores si se les compara con el espíritu guardián, pero pueden representar un gran poder colectivo, ya que algunos chamanes pueden poseer cientos de ellos y se utilizan para funciones especiales o propósitos concretos.
Entre los indios de México y Guatemala, el espíritu guardián suele conocerse con el término nagual; se refiere tanto al espíritu del animal guardián como al chamán que se convierte en animal. Tonal se deriva del náhuatl tonalli, que se refiere al alma vital de una persona y es el signo del día en que esta nació, que suele ser un animal; implica hado, predestinación y el destino en la vida. Se puede creer que las experiencias de una persona en la realidad normal están determinadas por el animal tonal; pero es distinto al nagual o chamán que se encuentra más allá de la realidad normal.
Uno de los aspectos más importantes en el chamanismo es la curación. Según los conceptos chamánicos, la enfermedad se debe a la intrusión de un objeto ajeno en el cuerpo, a la pérdida o extravío del alma, o la carencia de energía a causa, por ejemplo, del abandono de sus animales de poder.
Las culturas chamánicas tuvieron que desarrollar las capacidades naturales de la mente en lo referente a la salud y métodos curativos. En este sentido, es básico que tanto el chamán como la persona sanada estén convencidos de que los poderes chamánicos existen. De este modo, no es de extrañar que los chamanes utilicen cualquier estratagema para alterar la creencia del enfermo acerca de la realidad. Las personas sólo ven lo que creen, o crean lo que ven, si hacemos caso a los shuar antes citados.
Por eso en sus operaciones es muy frecuente que los chamanes utilicen varios turcos, que a los observadores les pudiera parecer falsedad, p.ej., objetos que tienen en la mano y sacan en el momento adecuado; pero en muchas ocasiones sirve como prueba, como socorro para el chamán ante su paciente. Como toda curación implica la muerte y transformación de una parte de la persona, su participación es indispensable para cambiar su destino, que siempre es modificable.
Pero, ante todo, para el chamán, cura es un ejercicio de poder. Y la suerte del paciente depende siempre de la percepción del chamán de los poderes que operen en el caso y de su pericia para intervenir, propiciar, manipular, dirigir, eliminar y en general manejar los espíritus y las fuerzas que intervengan en un caso determinado. Por supuesto, en la mayoría de los casos, aparte de sus actuaciones más o menos fantásticas, los chamanes incluyen medicinas constituídas a base de hierbas y plantas medicinales, de las que son expertos.
Fred Alan Wolf intenta ofrecer una teoría de la curación chamánica de acuerdo con la física cuántica. El chamán curaría al iniciar a los pacientes, al hacerlos vibrar en consonancia con ellos mismos. El paciente sanaría al transferirse energía vibratoria desde su cuerpo al del chamán. Para Wolf, la clave está en la vibración y en los patrones vibratorios, donde se hallaría la enfermedad. El chamán sería capaz de producir vibración curativa en el cuerpo del paciente. Cuando el paciente conectara con esta vibración, se curaría. Los chamanes seían capaces de producir en sus propios cuerpos y/o en sus sistemas nerviosos ciertas vibraciones capaces de absorber la enfermedad de un paciente, con lo cual, si esto es así, realmente se exponen a un peligro cierto.
Según los conceptos chamánicos, en el cuerpo hay también distintas corrientes de energía que influyen en nuestra salud. Los sucesos físicos y emocionales pueden interrumpir y perturbar dichos flujos y son las perturbaciones crónicas las que conducen a la enfermedad. En definitiva, los chamanes piensan que las enfermedades son psicosomáticas, la mente altera el funcionamiento del cuerpo, lo cual ha sido comprobado en muchos yoguis, que son capaces de ralentizar los latidos del corazón hasta extremos increíbles, entre otros prodigios no menos sorprendentes. Y resulta curioso que en la actualidad se están prodigando los estudios en la medicina occidental en los que se pone de manifiesto la influencia de los estados de estress, de tensión, o de gran carga emocional negativa, en el pero funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo.
Los chamanes han sido los primeros curadores, los primeros diagnosticadores, y los primero psicoterapeutas del mundo, a lo largo de los siglos han desarrollado modelos terapeúticos muy sofisticados. Hay métodos de curación chamánicos muy parecidos a la terapia conductista contemporánea, la quimioterapia, la interpretación de los sueños, la terapia familiar, la hipnoterapia, la terapia ambiental y el psicodrama, lo que indica que los chamanes, los psicoterapeutas y los médicos tienen mucho más en común de lo que habitualmente se piensa.
Los espíritus auxiliares son poderes menores si se les compara con el espíritu guardián, pero pueden representar un gran poder colectivo, ya que algunos chamanes pueden poseer cientos de ellos y se utilizan para funciones especiales o propósitos concretos.
Entre los indios de México y Guatemala, el espíritu guardián suele conocerse con el término nagual; se refiere tanto al espíritu del animal guardián como al chamán que se convierte en animal. Tonal se deriva del náhuatl tonalli, que se refiere al alma vital de una persona y es el signo del día en que esta nació, que suele ser un animal; implica hado, predestinación y el destino en la vida. Se puede creer que las experiencias de una persona en la realidad normal están determinadas por el animal tonal; pero es distinto al nagual o chamán que se encuentra más allá de la realidad normal.
Uno de los aspectos más importantes en el chamanismo es la curación. Según los conceptos chamánicos, la enfermedad se debe a la intrusión de un objeto ajeno en el cuerpo, a la pérdida o extravío del alma, o la carencia de energía a causa, por ejemplo, del abandono de sus animales de poder.
Las culturas chamánicas tuvieron que desarrollar las capacidades naturales de la mente en lo referente a la salud y métodos curativos. En este sentido, es básico que tanto el chamán como la persona sanada estén convencidos de que los poderes chamánicos existen. De este modo, no es de extrañar que los chamanes utilicen cualquier estratagema para alterar la creencia del enfermo acerca de la realidad. Las personas sólo ven lo que creen, o crean lo que ven, si hacemos caso a los shuar antes citados.
Por eso en sus operaciones es muy frecuente que los chamanes utilicen varios turcos, que a los observadores les pudiera parecer falsedad, p.ej., objetos que tienen en la mano y sacan en el momento adecuado; pero en muchas ocasiones sirve como prueba, como socorro para el chamán ante su paciente. Como toda curación implica la muerte y transformación de una parte de la persona, su participación es indispensable para cambiar su destino, que siempre es modificable.
Pero, ante todo, para el chamán, cura es un ejercicio de poder. Y la suerte del paciente depende siempre de la percepción del chamán de los poderes que operen en el caso y de su pericia para intervenir, propiciar, manipular, dirigir, eliminar y en general manejar los espíritus y las fuerzas que intervengan en un caso determinado. Por supuesto, en la mayoría de los casos, aparte de sus actuaciones más o menos fantásticas, los chamanes incluyen medicinas constituídas a base de hierbas y plantas medicinales, de las que son expertos.
Fred Alan Wolf intenta ofrecer una teoría de la curación chamánica de acuerdo con la física cuántica. El chamán curaría al iniciar a los pacientes, al hacerlos vibrar en consonancia con ellos mismos. El paciente sanaría al transferirse energía vibratoria desde su cuerpo al del chamán. Para Wolf, la clave está en la vibración y en los patrones vibratorios, donde se hallaría la enfermedad. El chamán sería capaz de producir vibración curativa en el cuerpo del paciente. Cuando el paciente conectara con esta vibración, se curaría. Los chamanes seían capaces de producir en sus propios cuerpos y/o en sus sistemas nerviosos ciertas vibraciones capaces de absorber la enfermedad de un paciente, con lo cual, si esto es así, realmente se exponen a un peligro cierto.
Según los conceptos chamánicos, en el cuerpo hay también distintas corrientes de energía que influyen en nuestra salud. Los sucesos físicos y emocionales pueden interrumpir y perturbar dichos flujos y son las perturbaciones crónicas las que conducen a la enfermedad. En definitiva, los chamanes piensan que las enfermedades son psicosomáticas, la mente altera el funcionamiento del cuerpo, lo cual ha sido comprobado en muchos yoguis, que son capaces de ralentizar los latidos del corazón hasta extremos increíbles, entre otros prodigios no menos sorprendentes. Y resulta curioso que en la actualidad se están prodigando los estudios en la medicina occidental en los que se pone de manifiesto la influencia de los estados de estress, de tensión, o de gran carga emocional negativa, en el pero funcionamiento del sistema inmunológico del cuerpo.
Los chamanes han sido los primeros curadores, los primeros diagnosticadores, y los primero psicoterapeutas del mundo, a lo largo de los siglos han desarrollado modelos terapeúticos muy sofisticados. Hay métodos de curación chamánicos muy parecidos a la terapia conductista contemporánea, la quimioterapia, la interpretación de los sueños, la terapia familiar, la hipnoterapia, la terapia ambiental y el psicodrama, lo que indica que los chamanes, los psicoterapeutas y los médicos tienen mucho más en común de lo que habitualmente se piensa.
lunes, 25 de marzo de 2013
El tabaco y la Pipa Sagrada
El tabaco es una medicina muy sagrada, que sirve para relacionarse con los demás y con el Espíritu. Sirve como medio de protección, porque accedes a otras vibraciones a través del rezo. El abuelo Tabaco te ilumina, para tu mente. Es una planta maestra y por lo tanto se la debe tratar con respeto.
Para los indígenas del norte, el tabaco es una medicina, un medio para elevar las vibraciones. Una medicina para parlamentar, para sanar una relación, para pactar, porque, sobre todas las cosas, siempre se termina pactando con el tabaco. En su parte espiritual, el tabaco es para rezar, porque la palabra queda impregnada en el aliento, en el humo, y éste se eleva y va hacia el Gran Espíritu, hacia el creador. Como medicina sirve para curar, por ejemplo, si tienes una herida, te pones una hoja de tabaco (una hoja de la planta: sin aditivos, sin conservantes) y en dos o tres horas la herida se cierra. Si tienes un problema con alguien, tú fumas, te expresas y bendices la palabra. El tabaco se fuma en momentos de parlamentos, de rezos, de rituales.
Por lo tanto la pipa también es sagrada ya representa el conjunto de tu vida, el propósito de tu vida, cómo vas a caminar tu vida. O como la venías caminando y como la caminarás a partir de haber obtenido la pipa. Es el símbolo de la unión entre lo masculino y lo femenino. Se le da una gran importancia, y es sagrada como la vida misma. La tienes que querer como te quieres a ti, y cuidarla como te cuidas a ti.
Cuando fumas en tu pipa te pones en contacto con los cuatro elementos: haces tus rezos y colocas el tabaco que te brindó la tierra, prendes tu pipa con el fuego, aspiras con el aire y luego salivas con el agua.
De esta manera cuando fumas te pones en contacto con los elementos sagrados.
Hay varias maneras de fumar la pipa. Poniendo los siete rezos a las siete direcciones, con un propósito. Siempre cuando vas a tomar una pipa o un tabaco, debes tener un propósito: ¿por qué tomo esta pipa?
En una ronda, cuando alguien tiene una pipa, sólo él puede hablar, el resto debe escuchar (se fuma la pipa para decir nuestras verdades y por todas nuestras relaciones) así sucesivamente mientras se va pasando la pipa. De la misma manera se procede con el tabaco. Se puede rezar sin poner el tabaco en la cazoleta, poniéndolo en la Madre Tierra o sosteniéndolo en la mano. Puedes rezar con la pipa apagada y luego, cuando terminas de rezar, prenderla y elevar los rezos que están en el tabaco hacia el Cielo, hacia el Gran Espíritu.
Los aztecas dicen:
“Cuando vamos a un lugar sagrado ofrecemos un poco de tabaco a nuestra Madre Tierra. O lo metemos en bolsitas de tela o cuero y lo colgamos en los árboles como regalo a nuestro hermano árbol, al hermano viento o a los cuatro hermanos puntos cardinales. Por eso lo fumamos en nuestras ceremonias. Nos ponemos en círculo, de pie, o sentados, mientras la pipa pasa de hermano a hermano. Aspiramos una bocanada de humo y la soplamos a la Madre Tierra, al Padre Sol y a los cuatro hermanos puntos cardinales.”
Con amor por compartir la sabiduría sagrada
Laura
Algunas partes: Lo que nos susurra el Viento. Sabiduría Azteca
jueves, 14 de febrero de 2013
El Tabaco y el Fuego
El tabaco y el fuego
web: Cusi Huasi
El fuego era reconocido
por los antiguos habitantes de América como un transmutador y liberador del
poder de ciertas sustancias. Consideraban que hacía las cosas más activas que
pasivas y liberaba la esencia de las substancias. Por eso es que quemaban y fumaban
una gran variedad de sustancias. Tenían diferentes mezclas fumables dependiendo
de las necesidades del ritual y de la estación. Muchas de las variedades
utilizadas se han extinguido o sus propiedades han sido olvidadas.
El tabaco era utilizado por sus
propiedades para parar el pensamiento, enfocarse y centrarse en uno mismo, lo
cual era una preparación previa para poder escuchar a los espíritus guías, a
los espíritus de la naturaleza y a los seres que habitan en otras dimensiones o
planos de conciencia. El tabaco servía como preparación, pero no abría las
capacidades para escuchar a estos guías. Para esto se añadían otros
ingredientes.
El tabaco sólo constituía entre el 5 o
máximo el 10% de la mezcla para fumar. Los antiguos habitantes creían que las
plantas nativas de las distintas regiones estaban creadas por los espíritus de
la naturaleza para satisfacer las necesidades específicas de las personas y
animales nativos de cada área, por eso es que las diferentes tribus hacían uso
de diferentes plantas, dependiendo de cuáles eran las que crecían en la
localidad y del propósito de la ceremonia. Los chamanes eran quienes sabían
cuáles usar en cada ocasión.
La salvia, de la cual hay por lo menos 20
distintas variedades, era considerada especialmente útil en los rituales de las
mujeres. Otros ingredientes comunes eran lavanda, girasol, cortezas de
distintos árboles y plantas secas y pulverizadas con propiedades psicoactivas.
Cada una de ellas era recogida con
reverencia por los chamanes que sabían cuáles eran sus poderes, cuándo podían
ser recolectadas y cómo secarlas al sol para que absorbiera sus propiedades
energéticas. En los rituales de preparación, el tabaco y todas estas plantas
eran alterados, purificados y elevados de vibración con la ayuda de las
plegarias e invocaciones a los espíritus. Además, las piedras con las que
tradicionalmente se manufacturaban las pipas eran en sí mismas transformadoras
de la energía del tabaco y las demás plantas. Esto era parte del ritual y parte
de lo que las hacía efectivas, ya que actuaban químicamente como liberadoras de
las sustancias psicoactivas de ciertas plantas.
Otra parte importante de la sacralidad de
fumar era que se realizaba en grupo, dentro de una ceremonia, para estrechar
los lazos entre unos y otros. Esto se hacía para mezclar e integrar las
energías al inhalar el mismo humo. Al término de una guerra tribal, pasar la
pipa de la paz era una forma de cimentar la unión, de dejar ir las diferencias. No obstante:
Cuando los nativos americanos introdujeron el tabaco a los inmigrantes
europeos, deliberadamente dejaron fuera la salvia y otros ingredientes
cruciales para alterar la conciencia. Por una parte, lo hicieron debido al
principio espiritual de no dar a conocer sustancias alteradoras de la
conciencia a los no despiertos espiritualmente. Los nativos americanos vieron
rápidamente que, aunque los europeos habían superado la pobreza y eran
técnicamente adultos, sufrían de un curioso y más bien trágico retardo
espiritual. Los europeos no tenían visiones, no se podían comunicar con los
espíritus de sus ancestros, y no sentían la divinidad de los cuatro elementos.
No sólo carecían de estas habilidades perceptivas, de las cuales ocasionalmente
algunos nativos americanos carecían, sino que además ridiculizaban
arrogantemente a quienes podían percibir tales cosas. Claramente los europeos
no estaban listos para los rituales en los que se fumaban estas plantas.
Los nativos norteamericanos estaban intensamente
conscientes del uso correcto del tabaco. Era visto como un regalo sagrado del
mundo del espíritu.
La frecuencia correcta de uso del tabaco es de una vez
por semana y la hora correcta para utilizarlo es al atardecer.
Hay algo en el fuego, algo en la hierba ardiendo que
abre sentimientos propios del corazón. Fuego, humo y aroma son los tres
elementos que conforman la llave a la puerta de la relajación y la paz fuera
del tiempo.
Para que el
tabaco no entre en vuestros sistemas, podéis llevar a cabo el mismo ritual
quemando hierbas, especias o incienso y pasándolo en círculo. Quemar tabaco
puede ser el estado intermedio entre fumarlo una vez por semana y el último
paso de quemar incienso simplemente.
“Mientras la pipa se llena de tabaco sagrado, se
ofrecen plegarias por todos los poderes del universo y por la miríada de formas
de la creación, cada una de las cuales es representada por un grano de tabaco.
La pipa cargada es, así la “Totalidad”, por lo que cuando se añade el fuego del
Gran Espíritu tiene lugar un sacrificio divino en el que el universo y el
hombre son reabsorbidos en el Principio y se convierten en lo que en realidad
son. Al mezclar su aliento vital con el tabaco y el fuego a través del recto
cañón de la concentración, el hombre que fuma asiste al sacrificio de su propio
yo, o ego, y es ayudado así a tomar conciencia de la Divina presencia que está
en su propio centro. En verdad, con la liberación del humo el hombre es
ayudado, además, a tomar conciencia de que no sólo la presencia de Dios está
dentro de él, sino de que él y el mundo están misteriosamente sumergidos en
Dios. El humo que se eleva hacia los cielos es también, por decirlo así, una
“plegaria visible”, a cuya vista y fragancia se alegra la creación entera.”
mind-surf.net
Los indios americanos eran vegetarianos
Entre mi propia gente, los indios
Choctaw de Mississippi y Oklahoma, las verduras son la principal fuente de la
dieta tradicional. Un manuscrito del siglo XVIII describe las predisposiciones
vegetarianas de los Choctaw en el alojamiento y la comida. Las casas no se
construían con pieles de animales sino con madera, barro, corteza de árbol y
caña. El principal alimento, comido diariamente de las ollas hechas dentro de
la tierra, era un cocido vegetariano compuesto de maíz, calabaza y judías. El
pan se elaboraba con maíz y bellotas. Otro de los platos preferidos era el maíz
tostado y las gachas de maíz. (La carne en la forma de un pequeño venado era un
aditivo infrecuente). Los antiguos Choctaws eran, primero y ante todo,
granjeros. Incluso la ropa era de base vegetal, bordada artísticamente para las
mujeres y calzones de algodón para los hombres. Los Choctaws nunca han adornado
su pelo con plumas.
Las ricas tierras de los Choctaws en la
actual Mississippi estaban tan ocupadas por los colonos americanos del siglo
XIX que la mayor parte de la tribu fue trasladada a la fuerza a lo que es ahora
Oklahoma. Este enclave fue escogido porque era una tierra muy deshabitada y
porque tras varias exploraciones se creyó que era estéril y sin utilidad. Sin
embargo, la verdad resultó ser que Oklahoma era tan fértil que fue una fuente
de pan para los indios. Es decir, se usó por los indios en todos los aspectos
como un recurso agrícola. Aunque muchos Choctaws sufrieron y murieron durante
el éxodo en el infame “Trail of Tears" (Caravana de las Lágrimas),
aquellos que sobrevivieron construyeron una vida nueva y exitosa en Oklahoma,
con su genio agrícola intacto.
George Catlin, el famoso historiador
indio del siglo XIX, describió las tierras Choctaw del sur de Oklahoma de los
1840 en estas palabras: “…la tierra estaba literalmente cubierta de viñas,
produciendo la mejor cosecha de deliciosas uvas…y colgando de tales racimos sin
fín… nuestro progreso era a menudo completamente detenido por cientos de acres
de pequeños ciruelos… cada arbusto que podía verse estaba tan cargado por el
peso de esta… fruta, que muchas veces se quedaban literalmente sin hojas en sus
ramas y bastante doblados hacia el suelo… y camas de groselleros y cactus
comestibles” (Muchos de los alimentos “salvajes” que los exploradores anglos
encontraron durante sus viajes eran cultivados cuidadosamente por los indios.)
Muchos de los platos de la cocina
Choctaw cocinados durante las celebraciones eran vegetarianos, incluso en la
actualidad. El maíz es tan importante para nosotros que se considera divino.
Nuestra leyenda del maíz dice que fue un regalo de Hashtali, el Gran Espíritu.
El maíz era dado con gratitud porque los Choctaws habían alimentado a la hija
del Gran Espíritu cuando ella estaba hambrienta. (Hashtali significa
literalmente "Sol del Mediodía". Los Choctaws creen que el Gran
Espíritu reside dentro del sol, ¡porque es el sol el que permite que el maíz
crezca!)
Otra historia Choctaw describe el más
allá como un parque de juegos gigante donde todos son permitidos excepto los
asesinos. ¿Qué comen los Choctaws en el “cielo”? Su placer más dulce, por
supuesto: melones, un suministro que nunca termina.
Más de una tribu tiene leyendas de la
creación que describen a las personas como vegetarianas, viviendo en una
especie de jardín del Edén. Una leyenda Cherokee describe a los humanos, las
plantas y los animales viviendo en el principio en “igualdad y ayuda mutua”.
Las necesidades de todos se mantenían sin matarse entre sí. Cuando el hombre se
volvió agresivo y empezó a comer algunos animales, estos inventaron las
enfermedades para controlar a la población humana. Sin embargo, las plantas se
mantuvieron amistosas y se ofrecieron no sólo como alimento para el hombre, sino
también como medicina para combatir estas nuevas enfermedades.
Eran más las tribus que se parecían a
los Choctaws que las que eran diferentes. Los niños y niñas de los aztecas, los
mayas, y los zapotecas comían en tiempos antiguos una dieta 100% vegetariana
hasta por lo menos la edad de 10 años. El alimento pricipal era el cereal,
especialmente las variedades del maíz. Tal tipo de dieta se creía que les hacía
crecer sanos y fuertes contra las enfermedades. (Los españoles quedaron
asombrados al descubrir que estos indios tenían dos veces más esperanza de vida
que ellos). Una dieta totalmente vegetariana también aseguraba que los niños
podrían retener de por vida un deseo de consumo de cereales y así vivir una
vida más sana. Incluso hoy los sanadores indios de aquellas tribus son más
propensos a recetar al enfermo que “regrese a los brazos de la Madre Maíz” para
curarse. Tal tipo de regreso debe incluir el consumo de gran cantidad de atole.
(La forma más facil de cocinar atole es mezclar la harina ya comercializada de
maíz con agua. Luego se sazona con chocolate o canela y se endulza al gusto.)
El atole está considerado un plato sagrado.
Es irónico que a los indios se les
asocie con la caza y la pesca cuando, de hecho, “casi la mitad de todas las
plantas comestibles del mundo fueron primero cultivadas por los indios
norteamericanos y eran desconocidas en el exterior hasta el descubrimiento de
América.” ¿Puedes imaginarte la comida italiana sin salsa de tomate, Irlanda
sin patatas o el goulash húngaro sin paprika? Todos estos alimentos tienen
origen indio.
Una lista incompleta de otros productos
indios dados al mundo incluye pimientos verdes y rojos, cacahuetes, anacardos,
batatas, aguacates, fruta de la pasión, calabacín, judías verdes, judías
pintas, sirope de arce, judías lima, arándanos, nueces pecanas, okra,
chocolate, vainilla, semillas de girasol, calabaza, mandioca, nueces, 47
variedades diferentes de bayas, piña y, por supuesto, maíz y palomitas de maíz.
Muchos libros de texto de historia
cuentan la vida de Squanto, un indio Pawtuxent que vivió a principios de los
1600. Squanto es famoso por haber salvado a muchos indios de morirse de hambre.
Les enseñó cómo recolectar alimentos salvajes y cómo cultivar el maíz.
Han existido desde entonces miles de
Squantos, a pesar de que sus nombres no sean tan bien conocidos. De hecho, la
agricultura moderna de hoy en día debe su corazón y su alma a los métodos
indios de desarrollo de la semilla, su hibridación, su cultivo, su crecimiento,
su riego, su almacenaje, su utilización y su cocción. Y el espíritu de Squanto
sobrevive hoy en día. Un ejemplo es la estación peruana de investigación del
gobierno construída en un remoto paraje de los indios del Amazonas llamado
Genaro Herrera. La universidad entrena a botánicos, agrónomos y especialistas
en bosques para que trabajen allí estudiando científicamente la manera de
cultivar y preparar la comida de los indios locales. También están aprendiendo
a utilizar los bosques sin destruirlos y a combatir las plagas sin utilizar químicos.
Lo que movió a algunos indios
norteamericanos fuera de la dieta basada en plantas puede explicarse con la
figura de Coronado, un explorador español del siglo XVI. Anterior a su tiempo,
la caza era un pasatiempo para muchos indios, no una vocación. Los Apaches eran
una de las pocas tribus que basaban su supervivencia mayormente en la caza de
animales.
Pero todo eso cambió cuando Coronado y
su ejército atravesaron el Oeste y el Medioeste desde Méjico. Algunos de sus
caballos se escaparon y rápidamente se multiplicaron por las verdes planicies.
Los indios aceptaron y tomaron a este nuevo habitante y la era del búfalo
comenzó.
Los caballos reemplazaron a los perros
como bestias de carga y ofrecieron un excelente medio de transporte. Esto fue
una innovación tan importante para los indios de las llanuras como el automóvil
lo sería para los anglos más adelante. Rápidamente la vida en estos parajes se
volvió mucho más fácil.
Del este llegó otra influencia poderosa:
las pistolas. Los primeros colonizadores americanos trajeron sus armas. A causa
de la “amenaza” india, pronto se sumergieron en el desarrollo de armas de fuego
y tuvieron éxito en la creación de cada vez más poderosas y exactas. Pero
también suministraron armas a los indios que se aliaban con ellos por la causa
colonial. Como era más fácil matar a un animal con un rifle que con un arco y
una flecha, las armas se extendieron rápidamente entre los indios. Con los
caballos y el rifle, la matanza de búfalos se convertía ahora en algo mucho más
simple.
A los apaches se les sumaron otras
tribus como los sioux, los cheyennes, los arapahos, los comanches y los kiowas.
Por primera vez, estas tribus “perdieron el maíz”, abandonaron la agricultura y
comenzaron a vivir una existencia nómada. Poco tardó para que su comida, su
ropa y su vivienda dependieran totalmente de un animal, el búfalo.
George Catlin lamentó este hecho ya en
1830. Predijo la exterminación del búfalo (que sucedió muy pronto) y los
peligros de no diversificarse. Catlin señaló que si los indios de las planicies
sólo mataban a los búfalos para su uso, la situación podía terminar no siendo
tan grave. Pero porque las grandes bestias eran masacradas por dinero, estaban
destinados a ser destruidos.
Fue el hombre blanco el que se benefició
de todo esto. Existía en el este un insaciable mercado por las lenguas y pieles
de búfalo. En 1832, Catlin describió una masacre llevada a cabo por seiscientos
sioux a caballo. Estos hombres mataron a 1400 búfalos para quedarse sólo con
sus lenguas. Estas se intercambiaban a los blancos por unos pocos galones de
whisky. El whisky, sin duda, ayudaba a embotar el talento indio para conseguir
el máximo uso de un animal. Entre las tribus que no comerciaban con blancos se
aprovechaba todo el animal, incluídas las patas. Nada se malgastaba y tiraba a
la basura. Y el búfalo no se mataba en invierno porque los indios vivían de la
carne secada en el otoño durante ese tiempo.
Pero ahora los búfalos caían en la
estación fría sobre todo. Porque era en estas temperaturas cuando sus magníficas
pieles podían usarse como relucientes abrigos. Catlin estimó que 200.000
búfalos eran asesinados cada año para hacer abrigos para las gentes del este.
Por término medio, el cazador indio obtenía de beneficio por cada piel una
pinta de whisky.
Si los indios hubieran entendido el
significado de la extinción de animales, probablemente hubieran parado la
matanza. Pero para los indios, el búfalo era un regalo del Gran Espíritu, un
regalo que nunca pararía de llegar. Décadas después de la desaparición de enormes
hordas, los indios de las llanuras aún creían que su regreso era inminente.
Bailaban la Danza Fantasma, diseñada para traer de regreso al búfalo, y rezaron
por este milagro hasta finales de 1890.
A pesar de la facilidad y de los
incentivos económicos para matar a un búfalo, hubo tribus que mantuvieron sus
antiguas formas de vida. Junto con las agrícolas del sureste, tribus del
mediooeste y del noreste se mantuvieron agricultores. Por ejemplo, los osage,
pawnee, arikaras, mandans, wichitas, y caddoans no se movieron de sus
asentamientos de granjas. Incluso estando rodeados de búfalos, construyeron sus
casas de madera y tierra. Y entre algunos de los indios del suroeste, el
algodón, la cestería y la cerámica se prefería a los sustitutos animales como la
piel.
Catlin acertó cuando predijo las
consecuencias para las tribus que dependían del búfalo. Hasta hoy en día son
estos indios los que lo han pasado peor en la asimilación con otras razas. Los
sioux de Dakota del Sur, por ejemplo, tienen la mayor pobreza y el índice de
alcoholismo más alto del país. Al contrario, las tribus que dependieron menos
de la explotación animal para su supervivencia, como los cherokee, choctaw,
creek y los chickasaw, continúan creciendo y floreciendo asimilando a otras
culturas sin perder la suya propia.
En el pasado y en más de una tribu comer
carne era una rara actividad y decididamente no algo diario. Desde la
introducción de las costumbres europeas de consumo de carne, del caballo, de
las armas y de la proliferación de bebidas alcohólicas y de comerciantes
blancos, mucho ha cambiado. Relativamente pocos indios pueden declarar que son
vegetarianos hoy en día.
Pero no siempre fue así. Para muchos
indios norteamericanos, la carne no es que no fuera sólo un alimento de
elección, es que su consumo no fue venerado (como en tiempos modernos cuando
los americanos comen pavo en el día de Acción de Gracias como si fuera un deber
religioso). No había nada ceremonioso en el acto de comer carne. Era la planta,
el tabaco, que se usaba extensamente durante celebraciones y ritos, y sólo con
moderación. Grandes celebraciones como el festival de otoño se centraban
alrededor de la cosecha, especialmente del maíz. Los choctaws no son los únicos
que continúan bailando la Danza del Maíz.
¿Cómo habría sido este mundo en la
actualidad si se hubiera seguido observando las antiguas maneras de hacer las
cosas? Creo que es justo decir que el respeto indio por las formas de vida no
animal habría tenido un impacto mayor en la sociedad americana. Maíz, y no
carne de pavo, podría haber sido el plato principal en la fiesta de Acción de
Gracias. Muchas menos especies de animales se habrían extinguido, el medio
ambiente sería más sano, e indios y no indios tendrían vidas más largas y
saludables. Seguramente habría menos sexismo y racismo, porque muchas personas
creen que así como se trata a los animales (los más indefensos), así se trata a
los hijos, las mujeres y a las minorías.
Sin darse cuenta de ello, los guerreros
y cazadores indios del pasado jugaron directamente de la mano de los hombres
blancos que robaron sus tierras y sus búfalos. Cuando les quitaron las tierras
y las hordas de búfalos fueron diezmadas, no quedaba nada más a lo que
recurrir. Pero los indios que escogieron el camino pacífico y confiaron en la
diversidad y la abundancia de las plantas para su supervivencia pudieron salvar
sus estilos de vida. Incluso después de ser deportados de sus propias tierras,
ellos pudieron mantenerse, cultivar y continuar con sus vidas.
Ahora nosotros, sus descendientes,
debemos capturar de nuevo el espíritu de las tradiciones antiguas por el
beneficio de todas las personas. Debemos movernos lejos de las influencias
europeas que hacen morir un estilo de vida más sano. Debemos de nuevo abrazar a
nuestros hermanos y hermanas, a los animales y “regresar al maíz” de una vez
por todas.
(Rita Laws es Choctaw y Cherokee. Vive y escribe en
Oklahoma. Su nombre Choctaw, Hina Hanta, significa Luminoso Camino de Paz, que
es lo que ella considera al vegetarianismo. Es vegetariana desde hace 14 años.)
Este artículo apareció por primera vez
en el Vegetarian Journal (Periódico Vegetariano), Septiembre 1994,
publicado por The Vegetarian
Resource Group
por Rita Laws, Ph.D.
Enseñanzas Nativo-Americano
Estuvieron diciéndole a la gente que ésta es la Undécima Hora.
Ahora deben regresar y decirle a la gente que la Hora ha llegado.
He aquí las cosas que deben considerarse:
¿Dónde están viviendo?
¿Qué están haciendo?
¿Cuáles son sus relaciones?
¿Están en el vínculo correcto?
¿Dónde está el agua?
Conozcan su huerto:
Es tiempo de que pronuncien su Verdad.
De que construyan su comunidad.
Sean buenos unos con otros.
Y no busquen fuera de sí mismos al líder.
¡Esta podría ser una buena época!
Hay allí un río que fluye muy rápido.
Es tan grande y raudo que asustará a algunos.
Tratarán de aferrarse a la orilla.
Sentirán que son destrozados y sufrirán mucho.
Sepan que el río tiene un destino.
Los mayores dicen que debemos soltar la orilla
Y deslizarnos hacia el centro del río.
Manteniendo abiertos los ojos, y las cabezas por encima del agua.
Vean quién está allí con ustedes y celebren.
A esta altura de la historia, no tomaremos nada como personal
Y mucho menos a nosotros mismos,
Pues en el momento en que lo hacemos
Nuestro crecimiento y viaje espiritual se detienen.
La época del lobo solitario concluyó.
¡Reúnanse!
Cancelen la palabra combate en su actitud y vocabulario.
Todo lo que hagan desde ahora debe hacerse de modo sagrado
Y celebrando.
"Somos la gente que estábamos esperando".
Nación Hopi – Oraibi, Arizona.
Ahora deben regresar y decirle a la gente que la Hora ha llegado.
He aquí las cosas que deben considerarse:
¿Dónde están viviendo?
¿Qué están haciendo?
¿Cuáles son sus relaciones?
¿Están en el vínculo correcto?
¿Dónde está el agua?
Conozcan su huerto:
Es tiempo de que pronuncien su Verdad.
De que construyan su comunidad.
Sean buenos unos con otros.
Y no busquen fuera de sí mismos al líder.
¡Esta podría ser una buena época!
Hay allí un río que fluye muy rápido.
Es tan grande y raudo que asustará a algunos.
Tratarán de aferrarse a la orilla.
Sentirán que son destrozados y sufrirán mucho.
Sepan que el río tiene un destino.
Los mayores dicen que debemos soltar la orilla
Y deslizarnos hacia el centro del río.
Manteniendo abiertos los ojos, y las cabezas por encima del agua.
Vean quién está allí con ustedes y celebren.
A esta altura de la historia, no tomaremos nada como personal
Y mucho menos a nosotros mismos,
Pues en el momento en que lo hacemos
Nuestro crecimiento y viaje espiritual se detienen.
La época del lobo solitario concluyó.
¡Reúnanse!
Cancelen la palabra combate en su actitud y vocabulario.
Todo lo que hagan desde ahora debe hacerse de modo sagrado
Y celebrando.
"Somos la gente que estábamos esperando".
Nación Hopi – Oraibi, Arizona.
jueves, 31 de enero de 2013
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